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“La multi-resistencia a antibióticos será un grave problema médico del futuro”

    Laia Vives (04/04/2018)

     

    Anna Rubio nació en Barcelona. Es doctora en Biotecnología y hace cuatro años se fue a Heidelberg (Alemania) para hacer un postdoc. Recientemente ha publicado un estudio sobre la transferencia bacteriana de resistencias a antibióticos en la revista Cell. Es una apasionada de la danza africana, la montaña y le encanta viajar. Mañana 11 de abril a las 9:30 de la mañana dará el seminario de programa de Biología Estructural y Computacional en el Parc Científic de Barcelona.

     

    ¿Como fueron tus inicios en la ciencia?

    Estudié Bioquímica y Biotecnología en la Universidad Autónoma de Barcelona y después hice un máster de Biotecnología Molecular en la Universidad de Barcelona. El máster me llevó a hacer el doctorado con la Dra. Maria Solà en la Unidad de Biología Estructural del Instituto de Biología Molecular de Barcelona (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).

     

    Los resultados de tu doctorado se publicaron muy bien.

    Tuve la suerte de formar parte de un proyecto fascinante sobre un factor de transcripción mitocondrial humano (TFAM) dirigido por la Dra. Maria Solà. Obtuvimos la estructura tridimensional mediante la cristalografía de rayos X. La estructura y varios ensayos bioquímicos nos permitieron entender cómo se empaqueta el ADN mitocondrial y cómo este factor puede doblar el ADN y reclutar la maquinaria de transcripción que permite expresar la información genética que contiene. Fue muy bonito poder tener la foto de cómo funciona este proceso biológico.

     

    Más allá de la investigación básica, ¿qué implicación puede tener en biomedicina?

    Si conseguimos saber cómo este ADN mitocondrial es empaquetado y protegido de toda la cadena de estrés oxidativo podemos entender qué sucede en casos donde hay un mal funcionamiento de este proceso. Si el ADN no se empaqueta bien puede dañarse y se ha visto que estas lesiones pueden estar relacionadas con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

     

    ¿Y cómo haces el salto a la European Molecular Biology Laboratory (EMBL) de Heidelberg?

    Hice una colaboración durante el doctorado en otro instituto, el Centro Alemán de Investigación sobre el Cáncer (DKFZ), que está en Heidelberg, así que ya conocía la ciudad y gente del EMBL. Estaba buscando un lugar para hacer el postdoc y recibí una oferta de trabajo del grupo de la Dra. Orsolya Barabas para un proyecto sobre la desmetilación del ADN y cómo ésta afecta en la epigenética. Al cabo de un mes de haber comenzado, otro grupo publicó los resultados de lo que yo estaba investigando. Así que rescatamos de un cajón el proyecto en el que he estado trabajando estos últimos tres años y medio.

     

    ¿De un cajón?

    Sí, era un proyecto de un chico que se había marchado del laboratorio que estaba en una fase muy inicial. A mí no me convencía trabajar con una proteína de origen bacteriano y al principio fue un poco desesperante. Es difícil llevar a cabo un proyecto con tantas preguntas abiertas. Pero lo hemos conseguido.

     

    ¿Y qué resultados habéis obtenido?

    Hemos podido determinar la base molecular de un mecanismo de expansión de la multi-resistencia a antibióticos en bacterias mediante la resolución de la estructura tridimensional y el estudio funcional in vitro e in vivo de una transposasa. Los transposones son elementos genéticos que “saltan” de un ADN a otro y la transposasa es la proteína que permite que se dé este proceso de copy-paste del ADN. Nosotros en concreto hemos estudiado un transposón bacteriano que contiene la resistencia a Vancomicina, un antibiótico que se usa en última instancia cuando todos los demás han fallado.

     

    ¿Qué importancia tiene la multi-resistencia a antibióticos?

    Parece que en 10 años el principal problema médico serán las bacterias multi-resistentes. Nuestros resultados nos han llevado a buscar un mecanismo que bloquee esta transferencia. En este sentido hemos diseñado un péptido, una corta secuencia de aminoácidos, que bloquea una cola de la transposasa esencial para su función. Por otro lado, también hemos diseñado un pequeño fragmento de ADN que se une específicamente a un nucleótido determinante e impide la inserción en el ADN destino. Son dos vías potenciales para bloquear la actividad y, por tanto, detener la expansión de la resistencia a antibióticos mediante este mecanismo.

     

    ¿La resolución de la estructura de la transposasa fue mediante la cristalografía de rayos X?

    Sí. Los complejos proteína-ADN siempre son muy complicados de cristalizar. Para obtener una muestra homogénea creamos una transposasa inactiva mediante la mutación de un aminoácido para tener la foto del mecanismo siempre en el mismo estado. La otra variable con la que jugué fue la longitud del ADN hasta que encontré la óptima para formar los cristales. Para difractar los cristales y poder obtener la estructura, he hecho muchos viajes en tren en el sincrotrón de Hamburgo cargada de dewars.

     

    ¿Dewars?

    Son contenedores de nitrógeno líquido donde llevamos los cristales. Los de viaje suelen pesar unos 15 kilos.

     

    ¿Y cómo los llevabas?

    Pues uno en la espalda dentro de la mochila y los otros dos, uno en cada mano. Mis cosas personales las encajaba por los rincones vacíos de la mochila, me obligaba a llevar pocas (ríe).

     

    Pues para estar en un cajón ha resultado ser muy interesante.

    Yo tenía ganas de que se publicaran los resultados, pero ni yo, ni nadie, nunca pensó que este trabajo se publicaría en Cell. Hoy en día, la financiación va sujeta al nivel de las publicaciones y la comunidad científica tiene este objetivo. Pero los científicos deberíamos querer contar historias, entender mecanismos y no centrarnos únicamente en publicar grandes artículos.

     

    La comunidad científica tiene mucha presión y necesita hacer muchos sacrificios para conseguir resultados como vuestros …

    De hecho, cuando nos contestaron los revisores con las correcciones y comentarios sobre el artículo yo estaba en la Patagonia chilena de vacaciones. Hice una vuelta express: 3 horas de bus hasta Punta Arenas, 4 horas de avión hasta Santiago de Chile, 8 horas de avión hasta Madrid y 1 hora de avión hasta Barcelona. ​​Dormí y a las 6:00 de la mañana salía hacia Frankfurt donde cogí el último bus de una hora hasta Heidelberg. A las 10 de la mañana estaba en el laboratorio para empezar a trabajar en las correcciones. En un día crucé medio mundo, “pim-pam”.

     

    Y ahora, ¿qué haces?

    Pues de momento estoy decidiendo qué hacer y sigo formándome. El otro día di una charla sobre comunicación científica en un Ciclo de Formación para Técnico de Laboratorio. Cuando pregunté qué revistas científicas conocían me contestaron: “National Geographic”.

     

    Casi igual que Cell

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